Calixto García Iñiguez - Biografía (El general desembarca en Cuba por un punto de la costa cercano a Baracoa)

Tomado de Aníbal Esclante

Condensado por César Hidalgo Torres

A pesar de que la costa donde se produciría el desembarco se hallaba vigilada por los buques de guerra españoles, el arribo y desembarco se produjo sin dificultad de ninguna especie. 

El personal de la expedición lo integraban las siguientes personas:

Mayor General Calixto García Iñiguez, jefe de la expedición.

El general colombiano Avelino Rosas.

Los doctores Eusebio Hernández, Pedro E. Betancourt, Martín Marrero, Ramón Neyra, Ciro Troncoso, Julián Betancourt, Carlos García Vélez, Meto Fiol y Cosme de la Torriente.

Y los jóvenes:

Tomás Collazo,

Alfredo Arango y de la Luz,

Eduardo Rosell Malpica,

José Rodríguez,

Juan Pablo Cebreco,

Armanzor Guerra,

Manuel Rodríguez Fuentes,

Bruno Meriño,

Carlos Martín Poey,

Vicente Carrillo,

Antonio Rivera,

Rafael Forcade,

Agustín Cervantes,

Federico Núñez,

Eduardo y José Laborde,

Juan Antonio Lasa,

Guarino Landa,

Pedro Mendoza Guerra,

Aquiles Betancourt,

Pablo Menocal,

José Joba,

Domingo Herrera,

Juan Soler y Baró,

José Miguel Tarafa,

Nicolás de Cárdenas Benítez,

Antonio Caiñas,

R. Valdés,

P. Silva,

L. Quintana,

José Nicolás Jané,

Francisco de la Reguera,

Luis Rodolfo Miranda y de la Rúa,

Bernardo Soto,

Juan Castillo Bravo,

L. Fernández,

A. Acosta,

M. Cano,

J. Fons,

José Michelena,

Gilberto Peña,

Tomás Curtis,

Roberto Chávez,

José D´Estrampes,

Salvador Albola,

Tomás Rewne,

Franck Ewmeck,

Franck Branch.

Monumento en Maraví, en recordación al desembarco de C.García

En el “Bermudas” llegaron 2 000 fusiles Remington, 500 fusiles Máuser largos y otros 500 de marca americana Lee; un millón de cartuchos de diversos calibres, dos cañones de tiro rápido y equipos suficientes para un considerable número de soldados.

Al atardecer del día 24 de marzo de 1896 pisaron tierra cubana los primeros hombres que bajaron del “Bermudas”, y durante toda la noche de ese día y madrugada del 25, se efectuó la operación de descarga sin el menor contratiempo. El general Calixto García, por fin, había llegado a Cuba, que era entonces la más grande de sus aspiraciones.