Orientales
y camagüeyanos:
He
sido nombrado por el General en Jefe de nuestro Ejército para la Jefatura
Superior del Departamento Militar de Oriente, que comprende los Estados de
Oriente y Camagüey, y, al tomar posesión de este cargo os envío un abrazo
fraternal, verdadera necesidad de mi alma al volver a esta tierra queridísima
después de tantos años de sufrimientos y expatriación. Hoy, como ayer, mi
divisa es la absoluta Independencia de Cuba y mi propósito para acelerarla es
imprimir la mayor actividad y energía a las operaciones militares, combatiendo
al enemigo sin tregua ni descanso, para lo cual cuento con las tres grandes
virtudes de nuestro Ejército: Disciplina, Valor y Abnegación.
A
los cubanos que hoy, para baldón de Cuba, militan en las fuerzas enemigas, les
ofrezco la ocasión de regenerarse y les recibiré con los brazos abiertos, sin
indagar el motivo de su falta, y a los soldados españoles que abandonen su
causa, injusta a todas luces, les dejaré en nuestras filas o dedicarse a los
trabajos que elijan. A todos les prometo Orden y Justicia.
Orientales
y camagüeyanos: Espero que en la próxima campaña asombraréis al mundo en esta
porción de la Patria, como lo habéis asombrado con nuestros hermanos de
Occidente en la campaña que termina.
Cuartel
General en Carvajal (Camagüey), mayo de 1896.
Vuestro
General
CALIXTO
GARCIA.
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