Por: César Hidalgo Torres
Actuaba
el entonces Coronel Calixto García en la zona de Jiguaní y Santiago de Cuba
cuando el Mayor General Donato Mármol no puede detener el avance de la tropa
del Conde de Valmaseda que iba sobre Bayamo.
1869
Enero
12
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Los bayameses incendian la ciudad
para impedir que cayera en manos enemigas. Desde el momento en que cae Bayamo
comienza a eclipsarse la estrella de Carlos Manuel de Céspedes como estratega
militar. Desde entonces se inician acciones para deponerlo.
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La
familia de Calixto va a la manigua
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Junto a los bayameses, las
familias de Jiguaní abandonan el pueblo y van a la manigua: Isabel, la esposa
de Calixto, está por parir pero aun así va a la manigua y con ella también
los hijos pequeños, la madre de Isabel y dos hermanas suyas. Igual van doña
Lucía y don Ramón, padres de Calixto, acompañados por las hijas y Nicolás, el
más pequeño, que dice Juan Casasús que era “idiota”.
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Capitana
de su familia como siempre lo fue, doña Lucía Iñiguez decidió que la familia se
encaminaría a los montes de Holguín, adonde no había llegado la ofensiva española
con tanta fuerza como en Jiguaní y Bayamo.Dios sabe cómo fue la marcha de las
mujeres cargando a los niños… ¿cómo pudo caminar tantos kilómetros por entre la
manigua la esposa de Calixto, doña Isabel Vélez, con su avanzado embarazo?
Tres
meses después la familia de Calixto García llegó a las márgenes de la laguna de
San Pedro de Cacocum, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Holguín. Descansaron
en unos ranchos abandonados. Al atardecer, casi cuando ya era de noche, doña
Isabel Vélez siente que su hijo va a nacer. Manda Lucía que enciendan fuego
como puedan y que pongan agua a hervir; ella saldrá a buscar ayuda. ¿Cómo
encontrar ayuda si están a leguas del humano más cercano, rodeados de la más
intensa soledad?, dice alguna de las mujeres, pero Lucía sale.
Quiso
la casualidad que por allí pasó una partida de revolucionarios; solamente eran
unos diez o doce, mandados por el oficial Antonio Mangual.
Muchos
años después Carlos García Vélez, uno de los hijos de Calixto, escribió en un
manuscrito que se conserva en la casa natal del General: “Mi abuela con un
delantal como bandera de señales, llamó a que la tropa viniera para ayudar a
construir una cama de cajas y como colchón corona de plátanos. Mangual y sus
hombres realizaron el trabajo, teniendo también que cortarle el ombligo al
recién nacido con sus machetes de pelea”. Era el 13 de abril de 1869. Nombraron
al niño Justo, Justo García Vélez. Tres días antes Máximo Gómez ascendió al
padre del niño al grado de general de brigada y lo nombró Jefe de la División
Jiguaní.
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