martes, 27 de noviembre de 2018

Calixto García Iñiguez - Correspondencia / Carta de 5 de agosto de 1879 dirigida al Presidente del Comité Revolucionario Cubano en Jamaica.



En: Documentos para servir a la historia de la Guerra Chiquita (Archivo Leandro Rodríguez) Publicaciones del Archivo Nacional de Cuba, La Habana, 1949, Tomo II, pág.179

Sr. Presidente  del Comité R. C.
Kingston 5 Agosto 1879.
Distinguido compatriota:
Anteayer llegué a ésta dando principio inmediatamente a desempeñar mi comisión.
El armamento que tenía en ésta el Sr. Prado como depositario del Comité de la Emigración, lo tengo a mi disposición según me ha ofrecido el Sr. Miguel Luis Aguilera aunque no lo recibiré hasta que no llegue el momento de utilizarlo.
Creo posible conseguir aquí la lancha y demás necesario y no dudo poder llevar a cabo el proyecto que me trajo a ésta si recibo pronto los fondos los que Vd. debe remitirme.
Poco hay que contar con lo que se esperaba del Teniente Coronel Moreira, pues no pasará de doscientos pesos lo que facilite y aunque yo espero reunir algo en ésta emigración, no será lo bastante para lo que nos proponemos y hoy mucho menos, que considero indispensable hacer la operación en mayor escala que la que nos proponíamos, pero si esto no pudiera ser no por eso abandonaría la empresa. Yo haré algo, sea poco o mucho, pero mi deseo fuera que éste algo fuera de la mayor magnitud posible. 
He encontrado aquí la partida que capitaneada por el Teniente Coronel Medina se sublevó en Tunas y que capituló engañada por algunos traidores. Desean [ellos] volver y pienso utilizarlos. Sólo se compone de doce hombres; pero es gente veterana y están indignados con los españoles porque habiéndole éstos ofrecido una cantidad para que se rindieran, después de estar en el mar, sólo le dieron veinte pesos a cada uno.
Hoy he tenido una larga entrevista con el General Maceo y nos hemos puesto de acuerdo sobre asuntos importantes. Tiene trabajos en Oriente muy buenos que unidos a los nuestros harán un gran resultado. He convenido con él el plan de operaciones que debe seguirse y con ese objeto enviaremos comisionados a Santiago y Camagüey.
No comunico a Vd. el plan acordado porque reservo hacérselo verbalmente pero puedo asegurarle que en vez de disminuir el que acordamos en ésa, tiende a aumentarlo, ni que por eso se retarde el momento de dar principio a la lucha.
Estoy lleno de esperanzas que espero no serán fallidas, sobre todo si los trabajos de Vd. en ésa tienen un éxito satisfactorio.
La situación se presenta cada vez más satisfactoria, la gente veterana que hay en ésta desea toda marchar y si pudiéramos adquirir recursos antes de mucho la lucha en Cuba sería un hecho.
El plan [Leoncio] Prado ha fracasado[1], no consigue gente en ninguna parte. El Comisionado a quien encargó de reclutar gente en Cuba (Coronel S. Rosado) no ha podido conseguir ni un solo hombre. El Teniente Coronel Miguel L. Aguilera ha vuelto de Venezuela [donde estaba trabajando en favor del plan de Prado] sin haber alcanzado nada del General [Vicente] García y de la emigración de allí no sale un hombre, todos como nosotros creen el plan descartado. Con vista de esto el Sr. Prado ha enviado ayer un telegrama suspendiendo la orden del embarque que había dado a los que debían salir de aquí.
El armamento y municiones que tenía aquí el Capitán de la goleta, que debía llevar Pacheco a Cuba, ha hablado conmigo y me ofrece vendérmelo por dos mil pesos y según creo que por mil y pico se conseguirá. Son 20 rifles Remington, 12 docenas machetes, cinco mil cápsulas, máquinas para llenar éstas y otras cosas de menos importancia. Si pudiéramos comprarlos haríamos negocios pues todo está en buen estado y vale diez mil pesos.

Sin más Compañero Presidente, tiene el placer de saludar a V.

Su amigo,
(Fdo.) Calixto G. Iñiguez



[1] Consistía en irse a Perú a pelear en la guerra le hacía Chile.

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