Por: César Hidalgo Torres
En
los viejos documentos judiciales que se conservan en el Archivo provincial de
Historia de Holguín aparece constantemente el nombre del abuelo del Mayor
General Calixto García, Don Miguel José Iñiguez y León, relacionado con litigios judiciales y con muy
mala fama en los negocios.
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Vedlo
ahora, en 1812, cuando nada más tiene 25 años, caminando tan rápido como es su
costumbre, rumbo a donde el Teniente Gobernador del pueblo a rendir cuentas de
la acusación que le hizo el también vecino de Holguín don José García.El
segundo acusó al primero de deberle doscientos pesos por la carga que le confió
para que don Miguel José la llevara por mar hasta el mercado de La Habana.
-¿Qué
hizo usted con la carga de don José García?, le pregunta a Miguel José Iñiguez
de León el Teniente Gobernador de Holguín.
Y
responde el acusado que llevaba la mercancía a La Habana pero que de pronto
apareció ante él un corsario francés que lo apresó y le robó todo. “¿Qué puede
hacer un modesto vecino de Holguín cuando es atacado por un fiero corsario
francés sino dejar que se lleve todo?”, pregunta Miguel José a la concurrencia,
para defenderse.
-No
sé si nada puede hacer, dice el Teniente Gobernador,pero de todas formas deberá
pagar la deuda y no me pregunte cómo porque eso tampoco lo sé.
En
1815 aparece Miguel José nuevamente acusado, ahora por don Isidro Leyva, de deber
la suma de 270.00 pesos. Juró el acusado ante el tribunal que no había pagado
porque había perdido el dinero.
Sin
embargo la mala fama que ensombrecía su nombre, el futuro padre de doña Lucía
Iñiguez Landín era considerado integrante de la lista de los comerciantes más
famosos de Holguín queformaban la élite de comerciantes de tabaco en la
comarca. Y comerciante exitoso como era, necesitaba viajar constantemente a la
capital de la región, Santiago de Cuba; por eso compró casa de vivienda en aquella
villa para tener donde vivir cuando estaba de visita en asuntos de negocios.
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