Por: César Hidalgo Torres
El
8 de Febrero de 1869 las fuerzas de Máximo Gómez y Donato Mármol ya estaban
sobre Jiguaní. Gómez mandó a Calixto García que saliera con una fuerza de
cincuenta hombres a detener una columna enemiga bajo el mando de Valmaseda que
salió de Bayamo.
Dice
Enrique Collazo que Valmaseda avanzó, ocupando militarmente el territorio:
“cada finca se convirtió en un campamento, las columnas cruzaban de uno a otro
continuamente, no había rincón de la montaña adonde no llegara el sonido de la
corneta española”.
Por
tres días hubo combate en Jiguaní, pero el enemigo defendió bravamente sus
trincheras. Los revolucionarios incendiaron gran parte de la población, pero
entonces llegaron los refuerzos de Valmaseda desde Bayamo; las tropas mambisas
fueron desalojadas de sus posiciones.
Gómez
en su diario dice:
Mármol
se retiró para [Santiago de] Cuba y yo con mi columna acampé tres días en “Monte Alto”,
y después pasé a ocupar posiciones en la parte sur de la jurisdicción, en las
Cabezas. Allí supe que el General Modesto Díaz empeñaba un ataque sobre Guisa y
mandé al Brigadier Calixto García a reforzarle, —éste Jefe marchó y se batió
enla “Loma de Piedra” con el refuerzo que venía de Bayamo, a los dos días me uní
yo con el resto de la gente; los españoles abandonaron a Guisa y yo pasé con mi
gente a tomar algún descanso en el Corojo, donde acampé.
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